Esa cabecita que no sabe donde ha puesto las cosas. Que se despierta pensando en como será el día, igual, distinto, improvisado. Que sueña despierta, y no sabe donde meter tantas ilusiones ni tantos sueños. Que corre por inventar una vida nueva, un lugar al que escapar. Que se pierde entre las notas de una canción. De mil canciones. Sin importar el tiempo, lugar o espacio. Que tiene días buenos, malos, regulares.. pero todos pasan.
Vuelven los buenos y cada vez son más en los que hace frío. Pero te gusta, cada vez más. Poder arroparte. Taparte hasta las orejas. Sentir el golpe frío del aire congelado en tu cara. Las noches neblinosas y todas esas risas esparcidas por cualquier lugar donde no habías ni siquiera parado a pensar que llegarías algún día.
Ahí estás. Bonita. Sencilla. Esperando algo. Feliz. Pero siempre esperando. Pero feliz. Muy feliz.
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