
Dentro de la bola de nieve del escritorio de mi padre había un pingüino con una bufanda a rayas rojas y blancas. Cuando yo era pequeña, mi padre cogía la bola de nieve, dejaba que se amontonara en la parte superior y le daba rápidamente la vuelta. Los dos contemplábamos como caía la nieve alrededor del pingüino. El pingüino estaba solo allí dentro, y eso me preocupaba. Cuando se lo comenté a mi padre, dijo: "No te preocupes, tiene una vida agradable. Está atrapado en un mundo perfecto".
lunes, 18 de junio de 2012
STOP. Olvídate.
Sólo diré: STOP. No es el momento, aunque para ser sincera creo que nunca lo ha sido del todo. Y yo siempre tan oportuna, ¡Cómo no! Cómo cuando quieres coger arena con las manos y, es tan sumamente fina, que se te escapa entre los dedos. Cómo lo que haces. Como casi todo lo que haces. Tú, ilusa. Soñadora incierta. Que despierta de golpe, por culpa del estrepitoso ruido que las verdades; aunque duelan, hacen al caer al suelo.
Frágiles. Se rompen. Y te traen de vuelta a la realidad. Pero menuda mierda de realidad, piensas. Es siempre la misma PUTA MIERDA de realidad.
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1 comentario:
El blog debería tener un botón de "me gusta" como en Tuenti. xD
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