"Se va aprendiendo... Aunque a veces no sea fácil."
Dentro de la bola de nieve del escritorio de mi padre había un pingüino con una bufanda a rayas rojas y blancas. Cuando yo era pequeña, mi padre cogía la bola de nieve, dejaba que se amontonara en la parte superior y le daba rápidamente la vuelta. Los dos contemplábamos como caía la nieve alrededor del pingüino. El pingüino estaba solo allí dentro, y eso me preocupaba. Cuando se lo comenté a mi padre, dijo: "No te preocupes, tiene una vida agradable. Está atrapado en un mundo perfecto".
lunes, 21 de mayo de 2012
Lecciones y Elecciones.
Sé muy bien por dónde caminar. Sólo que a veces me tropiezo, me enredo y me pierdo por el camino. Sé lo que quiero, aunque no siempre voy a por ello. ¿Miedo al fracaso? Puede. Conmigo la frase "Si no lo intentas no sabrás lo que te espera" nunca funcionó. O eso creo. Quizás esté demasiado cansada de luchar siempre por lo mismo; me frustro a la primera de cambio, abandono y vuelvo a intentarlo... Pero vuelven las malditas recaídas. Es algo inevitable. Incontrolable, y a veces incluso, inconfesable. Aunque he de decir que no son del todo malas. Algunas son necesarias, sobre todo, para darte cuenta de lo que te rodea. De los que te rodean. De quién merece la pena, y quién simplemente puede quedarse como conocido en la historia de tu vida.
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