martes, 12 de junio de 2012

Stuck.

Gente que va, que viene, que vuelve a ir y vuelve a venir. Idas y venidas que no deparan en ningún sitio. Deambulas por las calles y, muchas veces, es la mejor forma de disuadirte de todo y de TODOS. 
Dicen que no cambian, digo las personas, cuando divagan por las ciudades, conocen a gente, experimentan y viven nuevas aventuras. Me resulta extraño, yo si que noto ese cambio, no en los demás si no también en mi misma. 
No te llaman, te escuchan de pasada, se acuerdan de ti cuando menos te lo esperas; y cuando te lo esperas pasan las horas, días y meses sin saber nada de nada ni de NADIE. 
Y ahora es, como que no encuentras el sitio. Dónde encajar. Que no sabes lo que te espera dentro de unos días, cuando pongas rumbo a tu querido hogar y esperes que todo sea como era entonces. Pero tienes miedo. Miedo de que sea un verano mierda, muerta de asco y sin nada más que contar. Porque personas especiales con las que tenías planeado pasarlo, se van, pensando que es mejor vivir otras experiencias, a pesar de haber estado más de medio año separadas. Pero es así, las metas, objetivos y demás que uno se propone no pueden siempre coincidir con los de la gente. Entre confesión y confesión, me percato de que me da miedo descubrir que esas personas no me quieran más en sus vidas, que no se acuerden de mí y que me quede estancada para siempre en esta fase que, para mí, aún no ha terminado y que casi está comenzando... 


Cause everybody's changing and I don't feel the same...

1 comentario:

Nereida dijo...

Entiendo lo que sientes. A mí me pasa lo mismo. Y me da un miedo horrible. No sé si es por miedo a perder a gente que no quiero perder o, siendo egoísta y pensando en mí, miedo a la soledad.