jueves, 27 de junio de 2013

Siempre es bueno aclarar las cosas.... Cuando las aclaras, claro.

Madejilla de hilo que, cada vez se va enredando más, de la cual pierdes la punta, que no sabes ni dónde la dejaste. Intentas encontrar el inicio, la causa de porqué se perdió y no sabes si llegarás a localizarlo, pero lo intentas o al menos piensas en seguir intentándolo.

Pero en el fondo te da miedo, piensas en qué pasaría si la punta estuviera rota, si resultara inservible y si ya no pudieras volver a arreglarlo, porque está claro que puede que no vuelva a ser la misma madeja de hilo que un día encontraste y que te sirvió para tejer tantas historias, tantos encuentros y tantas risas esparcidas por ahí.


Mientras tanto, decides buscar otras, de otros colores, formas; intentando que éstas te ayuden, pero hay muchas que antes eran realmente importante y que resultaban eficaces y que, sin embargo, ahora mismo están "ausentes".


Sólo quieres que vuelva, que vuelva a enredarse entre los dedos, encontrar la punta como la dejaste y volver a tejer las mismas historias, las mismas risas, nuevos sueños, nuevos encuentros; esos que marcan tu vida, esos que no se olvidan. 




Cuando intentas dar lo mejor pero no tienes éxito, cuando consigues lo que quieres pero no lo que necesitas, cuando te encuentras tan cansada pero no puedes ni dormir...


domingo, 2 de junio de 2013

MISS THEM.

Pues claro que echo de menos muchas cosas, eso está claro. Pero creo que si no echara de menos tantas cosas el término "echar de menos" no existiría para ninguno de los mortales. Aunque parezca cacofónico y repetitivo, no he encontrado una forma mejor de expresar cómo y cuánto echo de menos tantas cosas: materiales, personales, familiares...

Resulta raro echar de menos cuando las tienes, cómo quién dice, a un paso. Cuando tus días se llenan de otras palabras que no son las suyas, pero que te ayudan a sobrellevarlo. Pero justamente es cuando te acuerdas de algo, de alguna situación difusa pérdida en algún  lugar recóndito de tu memoria. Alguna frase que te dijeron que sabías que nunca ibas a olvidar; algunas risas compartidas por cualquier tontería, siempre a cargo de una Heineken, esas que tanto nos gusta compartir también.

Esas cosas que ellas sólo saben de ti, que nunca le has contado a nadie, que es lo que hace tan especial vuestra relación. Momentos de "lloronas" viendo películas tristonas, soportando pérdidas, pero sobre todo alegrías. Gritar como locas cuando a una de nosotras se nos cumple un sueño, cuando se hace realidad esa fantasía, cuando crees que tocas con la punta de los dedos el cielo... y cuando te encuentras por el subsuelo. 

Eso es "echar de menos", en el fondo, aunque no habléis todos los días, aunque durante algunas épocas parecen haberse borrado del mapa, aunque la relación parezca que vaya en declive. Las sigo y las seguiré echando de menos siempre que no estemos juntas. 
Os quiero princesas y principeso.