sábado, 18 de agosto de 2012

Subconsciente.

4 noches. Aunque no seguidas no dejan de ser 4 noches. En las que tienes la manía de meterte en mi cabeza.  No sé como lo haces, porque creo que sinceramente ni te echo de menos. Pero al final lo consigues. Apareces, aunque se trate de el más raro de los sueños y no tenga ningún sentido que aparezcas en él. 
Resulta extraño, no tener noticias de ti durante una larga temporada y que consigas lo que creo que, hasta ahora, ninguno había conseguido antes. Sé cómo son las cosas, sé que estás lejos y que por muy cerca que nos encontremos este año; nada va a cambiar. 
Es sólo que mi subconsciente se empeña en jugarme estas malas pasadas que, he de reconocer, en el fondo me gustan. Aunque me levante con una sonrisa tonta que a los 5 minutos se desvanece, por SU culpa, por TU culpa, por MI culpa. 

Tumblr_lqioaizzir1qiseuxo1_500_large

sábado, 11 de agosto de 2012

Marionetas.

Cuando miras y no ves nada. Mantienes la cabeza gacha, buscando las palabras en tu cabeza. Palabras. Sólo eso. Saber lo que decir en cada situación, aunque sabes que a veces no fue del todo fácil. Te escondes y piensas que así, algún día lo conseguirás, que prefieres dejar pasar el tiempo antes que poner "toda la carne en el asador". 

Resulta paradójico como aunque lo intentas en el fondo sabes que no necesitas más que un empujoncito, y que ese empujoncito eres tú mism@. Pero no te das cuenta, y te vuelves a quedar en el mismo sitio, sin moverte. Pero así estás más a gusto; con el tiempo hasta te has acostumbrado e incluso a veces, te sientes como una marioneta, cada vez con más hilos, cada vez pasando por más manos que te manejan. Y cuando decides hacer un movimiento distinto, fuera de lo habitual, parece que te achantan. Y te sientes atrapad@. 

Porque sabes de verdad, que la única forma de poder ser LIBRE es rompiendo todos los hilos de golpe. 

294861_1868618046837_4289078_n_large

miércoles, 1 de agosto de 2012

On and on...

                        


Cuando tienes ganas de nada y de repente ese NADA se convierte en TODO. Cuando esperas de las personas demasiadas cosas, y de repente, te das de bruces contra el suelo porque no te han sujetado o porque incluso ese obstáculo ha sido puesto adrede. Cuando piensas darlo TODO sin esperar nada a cambio, recapacitas y piensas que tu también lo necesitas, que necesitas algo; que la gente se acostumbra, se mueve por intereses, y quizás tu también, con la única diferencia de que tu te das cuenta de ello.


 La gente simplemente pasa. Espera. Ya se le pasará. No es normal, pero tampoco me voy a molestar. No quiero mover un dedo. Es más cómodo no pensar y dejar que pase. Porque total, siempre se pasa.


Y aunque dices que llega un límite, en realidad resulta ser el mismo cuento de siempre. Se pasa. Se te pasa y vuelves a confiar. 
Luego piensas que vas a cambiar, que vas a cambiar todas esas cosas que, por naturaleza, haces mal. Pero no puedes. Eres así. Y en el fondo sabes... que tampoco quieres.