domingo, 2 de junio de 2013

MISS THEM.

Pues claro que echo de menos muchas cosas, eso está claro. Pero creo que si no echara de menos tantas cosas el término "echar de menos" no existiría para ninguno de los mortales. Aunque parezca cacofónico y repetitivo, no he encontrado una forma mejor de expresar cómo y cuánto echo de menos tantas cosas: materiales, personales, familiares...

Resulta raro echar de menos cuando las tienes, cómo quién dice, a un paso. Cuando tus días se llenan de otras palabras que no son las suyas, pero que te ayudan a sobrellevarlo. Pero justamente es cuando te acuerdas de algo, de alguna situación difusa pérdida en algún  lugar recóndito de tu memoria. Alguna frase que te dijeron que sabías que nunca ibas a olvidar; algunas risas compartidas por cualquier tontería, siempre a cargo de una Heineken, esas que tanto nos gusta compartir también.

Esas cosas que ellas sólo saben de ti, que nunca le has contado a nadie, que es lo que hace tan especial vuestra relación. Momentos de "lloronas" viendo películas tristonas, soportando pérdidas, pero sobre todo alegrías. Gritar como locas cuando a una de nosotras se nos cumple un sueño, cuando se hace realidad esa fantasía, cuando crees que tocas con la punta de los dedos el cielo... y cuando te encuentras por el subsuelo. 

Eso es "echar de menos", en el fondo, aunque no habléis todos los días, aunque durante algunas épocas parecen haberse borrado del mapa, aunque la relación parezca que vaya en declive. Las sigo y las seguiré echando de menos siempre que no estemos juntas. 
Os quiero princesas y principeso.









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