You're so different now, but you seem to be happy although most of time you are not. Every step you take just seems to leave you far away from the other side, from the past. It's easy to say or to see how you can just look away and find some reasons to keep on with your own life. But at the same time is quite hard to see that you and your friends are not the same anymore.
Then, you realise how simple is to people just going their way, nothing else matters for them. You're just a spot in the middle of nowhere, in the middle of the world. But wait, 'cause then is when you want to change, not because of you, just because of them; to feel more comfortable with yourself, but also because you know if it doesn't change you'll be ALONE whatever.

Dentro de la bola de nieve del escritorio de mi padre había un pingüino con una bufanda a rayas rojas y blancas. Cuando yo era pequeña, mi padre cogía la bola de nieve, dejaba que se amontonara en la parte superior y le daba rápidamente la vuelta. Los dos contemplábamos como caía la nieve alrededor del pingüino. El pingüino estaba solo allí dentro, y eso me preocupaba. Cuando se lo comenté a mi padre, dijo: "No te preocupes, tiene una vida agradable. Está atrapado en un mundo perfecto".
lunes, 14 de mayo de 2012
martes, 8 de mayo de 2012
¿Perfecta?
Que sé que no soy la única. Que puedes tener a miles y millones esperando y mucho mejores que yo, sin duda. Que cuando cruces la esquina o bajes las escaleras, puedes encontrar a la ideal. Pero no sé, yo sigo haciéndome la tonta, la que no sabe nada, ni quiere saberlo. Y, de repente, ahí estás como salido de la nada. Siempre "jodiendo" cuando no "endulzando" mis días. Quiero y no quiero verte. Y es algo que no puedo evitar. Sabiendo que ello, no me llevará a ninguna parte, a ningún lugar.
'Cause maybe I'm not perfect... But I could swear that I love you even more than you'll ever know.
'Cause maybe I'm not perfect... But I could swear that I love you even more than you'll ever know.
domingo, 6 de mayo de 2012
Para ti. Porque te lo mereces.
No recuerdo exactamente como fue la primera vez que te vi. Supongo que mis ojos estaban demasiado cerrados, pero ya te sentía cerca; tan cerca, que cuando me separaban de ti, lloraba como si no hubiera mañana. Te necesitaba a mi lado, para saciar mis primeros instintos, para aprender de ti, para que me enseñaras lo que estaba bien o mal, para integrar tus actitudes junto con las mías, para evitar o tener prejuicios, para no resbalarme y para que, si algún día lo hacía, tu estuvieras allí, ayudándome, dándome apoyo, ayudando a no caer y sobre todo para evitar que volviera a repetir los mismos fallos y errores.
Pasó el tiempo. Vino la querida adolescencia, todo se volvió en mi contra; porque ya no encontraba ese apoyo tan buscado y deseado anteriormente. Pero aún así, a pesar de mi pequeño "rechazo", seguías allí, a pie de cañón, luchando y no abandonándome. Entonces comprendí, que gracias a ti pude caminar, pude llegar a ser lo que soy y que seguirá siendo así.
Por cada paso que di, que doy y que daré... Te doy las gracias. Doy las gracias a todas las madres; por hacer posible que lleguemos hasta aquí. Por las que están, por las que no, por las que se fueron, por las que perdimos y no volveremos a ver, por las que vendrán; por las que, por desgracia, dejaron de serlo... Por todas ellas y a todas ellas: MILES DE GRACIAS.
Pasó el tiempo. Vino la querida adolescencia, todo se volvió en mi contra; porque ya no encontraba ese apoyo tan buscado y deseado anteriormente. Pero aún así, a pesar de mi pequeño "rechazo", seguías allí, a pie de cañón, luchando y no abandonándome. Entonces comprendí, que gracias a ti pude caminar, pude llegar a ser lo que soy y que seguirá siendo así.
Por cada paso que di, que doy y que daré... Te doy las gracias. Doy las gracias a todas las madres; por hacer posible que lleguemos hasta aquí. Por las que están, por las que no, por las que se fueron, por las que perdimos y no volveremos a ver, por las que vendrán; por las que, por desgracia, dejaron de serlo... Por todas ellas y a todas ellas: MILES DE GRACIAS.
domingo, 29 de abril de 2012
Un poquito de opinión... Y vosotros... ¿Qué pensáis?
Desde mi punto de vista, establecer una opinión clara y
precisa sobre un tema tan subjetivo como es el aborto es algo que, sin duda
alguna, depende de las diversas perspectivas que te aporte el tema; y sobre
todo de tu situación actual frente al mismo.
El aborto es algo que, por suerte o por desgracia, está cada
día más presente en nuestra sociedad. Tanto es así, que cuando oteaba noticias
sobre el tema, me sorprendía la cantidad de casos que existen tanto a nivel
nacional como internacional. Cada familia ha sido educada en valores éticos y
morales que varían, en muchas circunstancias, dependiendo de culturas, razas o
etnias. De este modo, pude comenzar a
cambiar mi percepción sobre el aborto.
Siempre he pensado que la base en la que se establecen las
opiniones, va ligada literalmente a un conocimiento previo del tema en
cuestión. Como muchas otras personas, mi criterio inicial sobre este tema no
estaba del todo claro; me atormentaban dudas sobre cómo actuaría yo en una
situación similar y, sobre todo, cómo se lo tomaría mi familia, a la que
siempre he tenido en cuenta. Así, mis pensamientos iban total y en ocasionas,
parcialmente, en contra del aborto. No podía entender, como ciertas personas,
podían acabar con la vida de un ser humano en potencia; de un ser que desde el
primer día estaba lleno de vida. Sin embargo, tras una larga e intensa
búsqueda, descubrí millones de casos en los que está situación parecía la más
acertada: Violaciones, malformaciones, dar a luz a un hijo en situaciones
nefastas para su correcto desarrollo… Aquí fue cuando comenzó mi conflicto
interno entre lo que era correcto y lo que para nada me lo parecía.
Mientras muchos artículos establecían que la mujer era libre
de hacer con su cuerpo lo que deseara; otros muchos comparaban al feto con un
riñón sobre el que la madre tenía libre elección, y por tanto, no lo
consideraban como un ser vivo en potencia. Dentro de este punto cabe destacar
la importancia de las influencias sociales, culturales, educativas y
religiosas.
Desde el punto de vista social, es importante señalar que
todo lo que lleva a cabo una sociedad como conjunto, es llevado a cabo por el
resto. Así, cuando una mujer queda embarazada, sea cual sea su circunstancia,
recibirá críticas, pero nunca halagos por cualquiera de las dos acciones que
realice: Aborto o seguir adelante con la vida del feto. Esto, aunque puede
resultar muy relativo, es lo que se lleva a cabo por la mayor parte de la
población. En casos como la violación de una adolescente, muchas veces, puede
resultar casi entendible la opción del aborto; pues la consecuencia de ello
puede resultar en enfermedades psicológicas tanto para el bebé como para la
madre en un futuro no muy lejano.
De este modo, es necesario saber que todo este proceso sobre
el que establecer una elección, es en tanto difícil como necesario; siempre
basándonos en las condiciones que tendrán la madre, pero sobre todo el bebé.
Algo que marca, sin duda, este conflicto ético y moral que supone el aborto, es
la situación socioeconómica de la madre en cuestión; muchas veces, el
desconocimiento por parte de éstas madres, que viven en condiciones miserables,
sobre otros métodos alternativos al
aborto, las empuja irremediablemente hacia la realización de la práctica
abortiva. Para evitar esto, creo que sería necesaria una implicación más activa
por parte de la sociedad; mediante la impartición de cursos o charlas que
eduquen y que mantengan activa a las clases más marginadas de la población
mundial. Entre estos métodos alternativos, uno de los más importantes a
destacar es la opción de la adopción; aunque en muchas ocasiones esto puede
resultar difícil para la madre en cuestión, puesto que después de llevar al
feto durante 9 meses en su vientre, comienza a sentir lo que significará para
ella separarse del bebé cuando todo el proceso del embarazo finalice; también,
porque por lo general, la madre no volverá a ver al bebé; a no ser que se
establezca un acuerdo con la pareja adoptiva en cuestión. Otra opción, aunque
si bien menos recomendada es la píldora del día después, que a mi parecer no
debería ser tan socorrida como lo es a veces; puesto que conlleva muchos
efectos adversos desconocidos por la población.
Desde el punto de vista cultural, cabe destacar las
variaciones existentes dentro de una misma nación. En el ámbito rural, el
concepto de aborto no está considerado como una opción, muchas veces por, como
he mencionado con anterioridad, la falta de tecnologías, información y
comunicación de las que carecen estos. Aquí juegan también un papel muy
importante las mujeres inmigrantes llegadas desde otros países más lejanos, en
las que la práctica abortiva va íntimamente ligada a valores religiosos, morales
y éticos. Por ejemplo, a una mujer musulmana, le resulta casi inimaginable
acabar con la vida de algo que está creciendo en su interior, y mucho menos sin
contar con el consentimiento de su marido. Aunque bien es cierto, que muchas de
éstas, no tienen otra escapatoria cuando se trata de un embarazo no deseado
como es el caso de una violación. Es entonces cuando, para evitar el rechazo,
que es incluso más fuerte que en nuestra sociedad y religión; aceptan la
práctica abortiva como método de salvación y redención hacia su propia etnia o
cultura.
Desde el punto de vista educativo y religioso, cabe destacar
que estas dos posiciones van generalmente entrelazadas. Esto es consecuencia de
la educación en valores religiosos que se realiza en los centros educativos
tanto a nivel nacional como internacional. El cristianismo ha ido siempre
arraigado a la educación y, es por este motivo, por el que la práctica abortiva
está considerada, no como pecado pero si como un tema tabú. El problema que
engloba a esto, es una falta de concienciación por parte de la población, y
también por un desconocimiento previo sobre las situaciones que empujan a la
mujer a realizar este acto. Aún con todo eso, es necesario destacar que por muy
crueles que hayan sido las circunstancias de concepción, hay que tener en
cuenta que lo que está creciendo es un ser vivo en potencia y solamente por ese
hecho ya puede ser considerado ser humano en su totalidad.
Por otro lado, tampoco es necesario afirmar que el aborto
deba ser erradicado; puesto que al igual que ocurre con los cuidados
perinatales de aquellos bebés que han nacido en condiciones irremediablemente
nefastas, muchas veces la práctica abortiva resulta un “alivio” a tiempo para
aquellas madres que no se vean capacitadas y sobre todo, para evitar que el
bebé tenga unas condiciones vitales inviables de por vida.
Por tanto y para concluir, he de decir que mi posición ante
este tema tan complejo y abstracto como es el aborto; es abierta. En mi
opinión, siempre hay que tener en cuenta diversos factores que hagan sobre todo
viable la vida del feto. Si esto no es así, muchas veces el aborto puede ser una
alternativa en situaciones que impliquen tanto riesgo para el bebé como para la
madre; así como, en circunstancias en las que la madre se vea afectada
psicológicamente e incapacitada para llevar a cabo el cuidado de su futuro
bebé. Una de estas causas, citadas anteriormente es la violación. Ante este
tipo de situaciones hay que ser consecuente, y establecer unos criterios
básicos que magnifiquen si la madre puede llevar a cabo el cuidado del bebé y
sobre todo, si las consecuencias de su estado psicológico no acarrearán
situaciones problemáticas en la vida del bebé en cuestión.
Puede que os haya resultado pesado, pero es todo lo que me ha salido.
miércoles, 25 de abril de 2012
Malas vivencias, vivencias malas.
Y algo dentro de mí se revolvió. No sé cómo, ni por qué; pero la noticia me sentó como un jarro de agua fría esta mañana. Es como si todo volviese a recordarme a ti, la situación, la angustia, nada por lo que luchar ya; sin duda, porque tu no estabas para luchar ya más conmigo.
Gracias. Es todo lo que puedo decir, lo que me sale de dentro y lo que pienso cada vez que vienes a mi memoria. Es curioso, como se mezclan las sensaciones, los sentimientos... Cómo cuando, regresas, y empiezas a dar pequeños golpecitos en mi cabeza; algo vuelve, me aturullo y no sé si reír, llorar o sacar esa medio sonrisa con lágrimas en los ojos, porque me gusta pensar en ti, pero, e de reconocer, que duele, a veces duele mucho.
Somos marionetas. Nunca te lo escuché decir, o quizás no estuve lo suficientemente atenta a tus palabras cuando expresabas tu opinión, pero dime... ¿quién le podría decir a una niña de 11 años que te irías tan rápido? Nunca hablé de ello en casa, no lloraba; solo un pequeño sofocón, en el momento menos preciso, y luego me escondía debajo de las sábanas, y allí me quedaba, esperando a que todo pasara. Esperando a que la tormenta pasara. Pero no se iba, y los truenos cada vez eran más fuertes que cuando comenzó el vendaval.
Sólo me quedaba tu recuerdo. Ese efímero recuerdo, que ahora, a veces, aunque no quiera, se me olvida y pienso que fuiste un sueño, un sueño precioso. Pero no, en ese momento sólo quería despertar, necesitaba hacerlo. Creer que no era verdad.
Pero los días pasaban. Ensueño. Negación. Lágrimas. Resignación. Asimilación.
Nunca entendí por qué pasó, ni aún consigo entenderlo ahora. Pero es así: "Worst things in life come free to us". Y no podemos hacer nada para evitarlo.
lunes, 23 de abril de 2012
Rara
Me dejaste en el mismo lugar, a la misma hora, en el mismo canal; ya me estoy acostumbrando a esperar.Te llevaste una página más, un capítulo que no terminará, una historia vacía que extraña su final.
Puedo ser la que siempre se queda atrás, puedo esperar toda la eternidad. Me sacaste de mí, te quedaste de más, me dejaste el corazón extraño. Conseguiste salir, me perdiste por el camino, me dejaste rara, muy rara.
Conseguimos subir y bajar, era tan divertido, tan especial, inventamos el ritmo que nos gusta bailar. Y ahora me despierto con un sueño menos, me dejaste sin mi otra mitad. Quiero... Y no puedo. Me sacaste de mí, te quedaste de más, me dejaste el corazón extraño. Conseguiste salir, me perdiste por el camino, me dejaste rara, muy rara.
Puedo ser la que siempre se queda atrás, puede ser que ya no me quiera quedar.
Puedo ser la que siempre se queda atrás, puedo esperar toda la eternidad. Me sacaste de mí, te quedaste de más, me dejaste el corazón extraño. Conseguiste salir, me perdiste por el camino, me dejaste rara, muy rara.
Conseguimos subir y bajar, era tan divertido, tan especial, inventamos el ritmo que nos gusta bailar. Y ahora me despierto con un sueño menos, me dejaste sin mi otra mitad. Quiero... Y no puedo. Me sacaste de mí, te quedaste de más, me dejaste el corazón extraño. Conseguiste salir, me perdiste por el camino, me dejaste rara, muy rara.
Puedo ser la que siempre se queda atrás, puede ser que ya no me quiera quedar.
domingo, 22 de abril de 2012
Una y otra, otra y una...
Y es cuando sientes que todo vuelve otra vez, que no te escapas ni por un segundo, que comienza aquel conflicto que sabes que tuvo sus orígenes; pero que no sabes cuando tendrá final.
Que vuelven las preocupaciones, los problemas, esas formas de decir lo siento; solucionando el problema por un instante, por unos días; pero que sabes que volverá a ocurrir. Que no lo puedes evitar. Que está ahí, presente, como siempre. Que te dan ganas de no volver. De perderte. De perderte por momentos, por instantes. De no pensar en nada y pensar en todo. De coger las maletas e irte a la aventura. De soñar y divagar por lugares recónditos. De sentir a alguien cerca, ese que no te suelte, que te haga reír y sobre todo que te escuche y comprenda.
Pero vuelves a la realidad. Vuelves a verlo. Sigues con los pies en la tierra. No has despegado. Y, ¿lo peor de todo? Sigues delante de aquel libro del que tan sólo puedes recordar el título. Al igual que una Alicia, despiertas del país de las maravillas; intentas sobrevivir, pero te rindes por momentos. Lo sientes. Lo intentas. Despiertas. Entonces aparecen, esas pequeñas personitas que formaban parte de tu cuento, y que en la realidad están ahí para guiarte. Ves la luz. Por un momento, te ayuda. Lo sientes. Y todo lo que necesitas son palabras. Palabras de las que no puedes evitar escapar: "¡Ahora quiero que sonrías! :D"
____________GRACIAS________________
Que vuelven las preocupaciones, los problemas, esas formas de decir lo siento; solucionando el problema por un instante, por unos días; pero que sabes que volverá a ocurrir. Que no lo puedes evitar. Que está ahí, presente, como siempre. Que te dan ganas de no volver. De perderte. De perderte por momentos, por instantes. De no pensar en nada y pensar en todo. De coger las maletas e irte a la aventura. De soñar y divagar por lugares recónditos. De sentir a alguien cerca, ese que no te suelte, que te haga reír y sobre todo que te escuche y comprenda.
Pero vuelves a la realidad. Vuelves a verlo. Sigues con los pies en la tierra. No has despegado. Y, ¿lo peor de todo? Sigues delante de aquel libro del que tan sólo puedes recordar el título. Al igual que una Alicia, despiertas del país de las maravillas; intentas sobrevivir, pero te rindes por momentos. Lo sientes. Lo intentas. Despiertas. Entonces aparecen, esas pequeñas personitas que formaban parte de tu cuento, y que en la realidad están ahí para guiarte. Ves la luz. Por un momento, te ayuda. Lo sientes. Y todo lo que necesitas son palabras. Palabras de las que no puedes evitar escapar: "¡Ahora quiero que sonrías! :D"
____________GRACIAS________________
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