39.

Dónde surgieron tantas dudas. Dónde crecieron tantos miedos. Dónde poco a poco, se esfumaron; aunque vinieron otros nuevos. Dónde reí. Dónde lloré. Dónde me agobié. Dónde grité porque no  sabía que iba a hacer entre esas cuatro paredes tan pequeñas. Dónde me di cuenta, paulatinamente que las cosas no suceden porque sí, sino por una razón todavía aún más extraña que tira de ellas. Dónde aprendiste que te importaba una mierda lo que pensara la gente. Dónde quizás, te ganaste la confianza de muchas personas y tu confiaste la tuya a otras muchas. Dónde esas cuatro paredes pequeñas se convirtieron en un refugio y que más tarde, incluso te parecían gigantes. 
Dónde se quedan momentos increíbles. Dónde han vivido y vivirán otras personas, con sus historias, sus vidas, sus agobios, llantos, sonrisas y miles de cuentos por contar.
Dónde se quedan miles de secretos... 39.

Furia paranoica.

Que no se fije en ti. Que lo haga de pasada. Que te des cuenta de que mire, pero que tu ya no quieras hacer nada. Porque sabes que en el fondo es imposible. Porque ella tira de él. Atado de pies y manos. Porque  no ve más allá de sus ojos, de su sonrisa. Porque te jode verlo así, tan parado, tan ilusionado. Ilusiones que ella romperá, en mil pedazos cuando él menos se lo espere.
Quieres tirar de él. Pero no sabes cómo, ni cuándo hacerlo. Porque sientes que le dolerá, le dolerá cuando esa niñata le pegue la patada.
¿Furia paranoica? Puede. O rabia contenida. Por todo este curso. Por todas las cosas. Por todas y por cada una de ellas. Es especial. Y especial de verdad. Pero las cosas especiales, desgraciadamente, son las que más sufren...

Ellas.

Y es cuando piensas que todo va a estar bien. Que a pesar de todas las cosas malas y buenas que han pasado, las buenas puede que incluso consigan superar a las malas. Que todo el año ha merecido realmente la pena. Y que las echarás de menos. Mucho. Muchísimo. Que te acordarás de cada momento, de cada frase, de cada historia vivida y no podrás evitar sacar una sonrisa por cada canción, por cada palabra y por cada gesto. Que resulta difícil pensar que será un hasta pronto, porque incluso eso te duele. Incluso deseas que no sea así y que todo sea fruto de un "Nos vemos el domingo, pasar buen finde y..  ¡No estudiéis mucho!" Que ya sabéis cuantas veces lo repetí. De esas ganas locas por llegar a casa un viernes... Pero que se esfuman a mitad del Sábado, porque estás deseando volver para poder contar TODO a TODAS. A ellas. A las únicas que han experimentado y han vivido de cerca tus cambios, tus risas, tus llantos durante este enorme, largo y peculiar año. 
Pero no os preocupéis, porque nos quedan muchas más historias que contar. Que vivir. Que soñar. Porque esto no es un "Adiós" si no tan sólo un "Hasta pronto". 


Para mi niña de la 39E, esa que siempre ha estado ahí; pasará lo que pasará, y que me ha ayudado a comprender un poquito más la mierda de realidad en la que vivimos. En la que poco a poco he ido confiando y con la que comparto todas mis penas, alegrías y sueños. Gracias por TODO, siempre habrá un huequito en mí para ti :)


Para mi sweetie, con mucho mucho amor. Ese que nos caracteriza a las dos. Con una pizca de locura. Sin ella no hubiera podido lograr muchas de las cosas que me propuse que haría a principio de curso. Por sacarme siempre una sonrisa. Por nuestras más inquietantes intimidades. Mil y una gracias, para siempre. ∞


Para mi enfermera preferida. La más sincera, humilde y buena de todas. Porque hemos compartido risas, confesiones y algún que otro día fatídico en la facultad. Porque su risa es contagiosa y porque solo ella sabe animar como anima. Por su entereza y su firmeza. Por esas charlas filosóficas sobre la vida, por todas las veces que me has ofrecido la mano y has servido de guía para que no me perdiera por el camino. Gracias por todo esto y mucho más. 


Para mi Regalina chiquitita. La más escandalosa y fiestera de todas. Porque no hay día que no recuerde haberme reído, bueno sí en esos en los que tú no estabas. Sólo hablando de tonterías, me sacas una pedazo de sonrisa. Y a pesar de mis "Andrea que guarra, cállate", que sepas que muchas veces agradezco desconectar y que hagas que me salga una sonrisa tonta cuando el día va mal. Mil y cientos de gracias ahora y siempre :P


Para mi pequeña Sarita. Para esa niña preciosa de ojos azules. La que tímida poco a poco te contagia su risa, con esa pizca de dulzura que la caracteriza. Por las risas compartidas en el comedor. Por ir a calentar los colacaos, y partirnos el culo mientras esperábamos a que salieran vivos del microondas. Por los grumitos asquerosos y por mis "Eso no es leche con colacao, eso es colacao con leche". Gracias por todo y por cada sonrisa ;)


Para mi Chata preciosa. Esa chica alocada, pero a la vez tierna. Sensible y cariñosa. Por las noches de fiesta. Por ese WOMAD 2012. Por los pedos tan tremendos y verdaderos que nos cogimos.Por las cenas haciendo guarrerías e inventando platos nuevos. Por tus "Ay madreeee..." Que irremediablemente se me han pegado y ya forman parte de mi vocabulario. Por todas estas y muchas más cosas. Siempre. Mil gracias :D

Esta noche.

Vivo queriéndolo todo y no tengo nada. Tengo las horas contadas contigo, y no te lo he dicho. Vine buscando mi suerte a este lugar. Por eso ahora, no tengo a dónde ir. A veces te marchas, no sé dónde estarás. Yo te espero por cumplir hasta el final. 
Pero esta noche me vestiré de fiesta, saldré buscando guerra y la voy a encontrar. Que me bese como si conociera cada uno de mis besos, y se deje besar. 
Que cada uno se olvide de lo suyo. Por un  momento. Una noche nada  más. Hay tanta gente pérdida por el mundo. Seguro encuentro algún otro corazón, que me bese como si no existieran mañana los reproches; mañana dios dirá. Y bailemos toda la noche entera, tirados en el suelo sin pararnos de besar. Sólo esta noche tirada en otra cama, prometo no pensar en ti, esta noche nada más. 

Nena Daconte- Esta noche

Too Much too ask.

Es la primera vez que me siento así de sola. Ojalá alguien pudiera curar este dolor. Es gracioso cuando piensas que va a funcionar, hasta que tiraste toda esa mala hierba sobre mí, eres tan corto. Pensé que eras bueno justamente hasta el punto en el que no me llamaste cuando dijiste que lo harías.
Finalmente me he dado cuenta de que todos sois iguales, siempre apareciendo con alguna clase de historia.
Pensé que vendrías cuando te ignoré. Así que, pensé que tendrías la decencia de cambiar. Pero creo que  no te diste cuenta de la advertencia; porque por si no te habías dado cuenta no estoy, ni siquiera, para volver a mirarte a la cara.

Inseguridad.

Puede que sea miedo. Miedo a decir 4 verdades. Miedo a quedarme sola y que a nadie le importe lo que piense o lo que sienta. Miedo a desagradar. A sentirte idiota. Y que les importe tan poco, que no les cueste nada dar media vuelta y tratarte como una SUBNORMAL. Miedo a decir "NO" por una santa vez y que por no estar acostumbrada todas las culpas caigan sobre ti. 
A veces pienso que lo mejor de todo es pasar. Pasar como de la mierda. Pero no puedo, es imposible. Será mi carácter y la facilidad que tienen otras personas para hacerme un poquito más frágil y débil. 
Sigo en mis trece. No cambio de rumbo. Y por más que quiera tampoco de carácter. Me duele. Y no sabes cuánto. Pero NO puedo. No sé si quiero. Porque sinceramente, soy así y sólo me queda decir que a quién no le guste, que mire para otro lado.

...Sólo las personas realmente importantes permanecen en tu vida durante un tiempo inesperado...

STOP. Olvídate.

Sólo diré: STOP. No es el momento, aunque para ser sincera creo que nunca lo ha sido del todo. Y yo siempre tan oportuna, ¡Cómo no! Cómo cuando quieres coger arena con las manos y, es tan sumamente fina, que se te escapa entre los dedos. Cómo lo que haces. Como casi todo lo que haces. Tú, ilusa. Soñadora incierta. Que despierta de golpe, por culpa del estrepitoso ruido que las verdades; aunque duelan, hacen al caer al suelo.
Frágiles. Se rompen. Y te traen de vuelta a la realidad. Pero menuda mierda de realidad, piensas. Es siempre la misma PUTA MIERDA de realidad.