viernes, 7 de diciembre de 2012

GRACE.

Camino rápido al lado de las luces de tráfico. Calles y vidas ajetreadas. Y lo único que sabemos es tocar e irnos. Solos con nuestras mentes cambiantes. Nos enamoramos hasta que duele o sangra, o se marchita a tiempo. 
Nunca te vi venir, nunca seré la misma. 
Apareciste y la armadura cayó. Agujereaste la habitación como una bola de cañón. Ahora lo único que sabemos, es que no queremos dejarlo ir. Sólo estamos tú y yo, despiertos en tu habitación y los borrones están limpios. 
Nunca fuiste un santo. La mayoría de los corazones rotos aprendimos a vivir con la pena. Pero este amor es fiero y salvaje. 
A no ser que juegues bien y correctamente, el amor es un juego firme. Estas son las manos del destino, tú eres mi talón de Aquiles, esta es la era dorada de algo bueno, correcto y real.


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